Visita de Francisco a Irak

04.03.2021 17:38

Visita del papa Francisco a Irak

Impronta religiosa en los grupos minoritarios en Mesopotamia

El mapa confesional y étnico de la Mesopotamia es muy rico en minorías que luchan por sus reclamos y reivindicaciones, que deben ser atendidas con urgencia. Entre los sectores religiosos minoritarios del cristianismo se destacan, asirios, sirianos, caldeos y otros vinculados a las iglesias católicas apostólicas ortodoxas cuya jerarquía es el Patriarca Ecuménico Bartolomé I .

Según datos proporcionados por el último censo (febrero 2003) del gobierno iraquí, antes de la ocupación, los cristianos en Irak eran un poco más de 1.400.000, repartidos entre los distintos grupos. Luego de más de cinco lustros hoy quedaron reducidos al 30% del total de una población, según los datos del relevamiento realizado por el gobierno de Saddam Hussein, ratificado por las autoridades religiosas cristianas.

Los dirigentes instalados en los diferentes gobiernos en Irak a partir de la ocupación, desde Mohammad Bahr al-Ulloum hasta el actual Mustafa Al-Kadhimi, en su mayoría portaron el mismo formato de alineación con Teherán, al tiempo que recibieron  el beneplácito de EEUU. En este contexto, en los primeros tiempos de la presencia foránea, debemos circunscribir la gran tragedia cristiana en la Mesopotamia iraquí.

Campañas de limpiezas religiosas instrumentadas por milicias retardatarias, seducidas por discursos que emergían de las jerarquías religiosas chiitas, representadas entre otros, por   Al Hakim y Al Sistani. Tampoco quedan excluidos de estas aberrantes prácticas deterministas los miembros de Al Qaeda conducidos por Abu Musab al ZarqauiAl.

En estos días el ayatola Ali Al Sistani, referente espiritual del chiismo en Irak, tendrá la visita de Francisco en Nayaf, ciudad de peregrinación, donde se encuentra el mausoleo de Ali, yerno del profeta Muhammad y fundador de esa corriente interna dentro del islam.  Esta visita del papa a una de las influyentes jerarquías religiosas del islam en Irak ha desatado algunos interrogantes. Sayyid Ali Husaini Sistani, nacido en Irán, siempre ha tenido una estrecha relación con la jefatura religiosa de su propia corriente en Teherán. Esta situación ha ocurrido a pesar de las simulaciones que marcaban distancia. Es probable que el encuentro de estos dos religiosos pueda significar otras cuestiones al margen del “diálogo islámico-cristiano”.

Los cristianos debieron emigrar a causa de las persecuciones desatadas en los primeros años de intervención extranjera en suelo de la Mesopotamia.  Sin embargo, con una actitud cómplice, algunos dirigentes de esa minoría religiosa pudieron conchabarse con los distintos regímenes que fueron turnándose desde la ocupación. Es el caso del Movimiento Democrático Asirio, una expresión política que representó al “cristiano oficial” en el parlamento iraquí; el “legítimo hijo” de una comunidad diezmada por el amedrentamiento, persecución y asesinatos de las mayorías de esa congregación religiosa.    

Los asirios, sirianos y caldeos de Irak, Siria y sur de Turquía, forman parte de la población arameo parlante. Sostienen que su constitución como comunidad se fortalece en tradiciones que datan de siglos, con un sello religioso determinante en la identidad. En el caso de los asirios hay sectores que reivindican como origen las tradiciones de la era precristiana, mantenidas por el vínculo lingüístico y una serie de rasgos distintivos con una fuerte impronta aramea. Se consideran una comunidad nacional, independiente en su forma de ser y su pertenencia. Con particularidades muy propias, instalados desde hace siglos en la región norteña de la Mesopotamia, sus manifestaciones culturales se mixturan con otras conservando parte de su identidad y su antiguo legado.

En general en el Creciente Fértil (Siria, Líbano, Irak, Palestina, Jordania y sur de Turquía) más del 70% de los lugares y accidentes geográficos poseen nombres arameos adaptados al árabe, al kurdo o al turco. La gastronomía, la música, la indumentaria y otros elementos del acervo folclórico, son también una muestra clara de las diferencias de esta comunidad con el resto de la población.

A los cristianos que habitan en norte de Irak, en la región de Mosul y Qaraqoush (una de las paradas en el periplo de Francisco) en la gobernación de Ninawa (Nínive), los han considerados árabes cristianos; otros en actitudes realmente descabelladas han pretendido nominarlos kurdos cristianos. En la zona septentrional  de Irak esas comunidades deben soportar permanentes agresiones de sectores gobernantes de la región autónoma kurda. En esta oportunidad el papa Francisco visita Erbil (capital del Kurdistán iraquí) y tomará contacto con los clanes feudales kurdos que tienen posturas de exclusión de las otras minorías religiosas, nacionales y étnicas, donde se encuentran, además de los cristianos, los yazidies, shabaks, turcomanos y  kakais.

 Para poner en marcha las operaciones de limpieza étnica y religiosa e imponer un nuevo modelo de sociedad, el clan Barzani, anfitrión del papa Francisco en el norte de Irak, implementa permanentemente métodos cruentos que pretenden borrar derechos vinculados a las identidades de las poblaciones.

Sirianos, asirios, caldeos

Los sirianos en el Creciente Fértil forman parte de una comunidad cuyo origen se remonta al Concilio de Calcedonia del año 451. Las tradiciones religiosas conservadas desde entonces fortalecieron al colectivo. El siríaco, uno de los dialectos arameos de uso coloquial de la comunidad, fue utilizado en distintos textos sobre la historia y el desarrollo de la lengua del tronco semita.

En el 431, en el Concilio de Éfeso, se produce un cisma en el cristianismo. Los desprendidos y anatemizados en esta oportunidad son nominados nestorianos, por su identificación con las ideas de Nestorio, uno de los padres de la concepción teológica repudiada en aquel cónclave. Interpretaciones en el ámbito de la cristología enfrentaban a distintas corrientes. Este grupo, luego conocido como asirios, sufre una nueva división en el plano religioso en el siglo XV. La flamante escisión se llamó caldea, pero hay que destacar que ambos sectores terminaron formando parte de dos iglesias que junto a la grey siriana, fortalecen la tradición cultural que impacta en el ser nacional iraquí

 Las interpretaciones, hermenéuticas y aportes teológicos de las corrientes confesionales, no forman parte de la misión pastoral en esta gira papal. El pedido de la jerarquía Católica Apostólica Romana orientado hacia la pacificación y reconciliación, tampoco tienen simetrías con las demandas de la población iraquí, donde los reclamos de justicia y fin de los atropellos a los derechos humanos desbordan en todos los espacios urbanos de Irak.  

La Mesopotamia sufrió doce años de injusto bloqueo económico. Desde 1990 hasta el 2003 las sanciones de la ONU, significaron la muerte de más de dos millones y medio de iraquíes. Luego con la ocupación y la instrumentación de la lucha sectaria, en casi diecisiete años, se perdieron miles de vidas y afloraron más de cuatro millones de refugiados, entre los internos y los que debieron emigrar para salvar sus vidas. Entre esa población afectada por los daños intencionales y “colaterales” de los conflictos internos, aproximadamente un millón son cristianos.

Aunque tarde ha sido la respuesta de la máxima jerarquía de Iglesia Católica Apostólica Romana, para frenar la embestida sectaria en la Mesopotamia, esperemos que esta visita papal signifique una unción con oleo que le conceda gracia y alivio a la enferma Irak.

Prof. Néstor A. Suleiman