Revisando la historia:Gases en el norte de Irak. ¿Quienes fueron responsables?

15.10.2016 09:24

Durante mucho tiempo se usó contra Saddam Hussein las muertes de curdos, en el norte de Irak, y siempre se hablo del caso de Halabaya.

El tema ha sido argumento central en el juicio contra Saddam donde  se incorporó el tema Anfal y las muertes de curdos en esa región iraquí durante la guerra entre Irán e Irak .

Hoy lo abordamos porque es un tema recurrente, incluso el “progre” Noan Chomsk(muy flojo de  pluma el “intelectual”, permisivo),  dedicó en  una investigación la culpabilidad del otrora régimen iraquí en el gaseado a la población kurda.

Porque intentamos refrescar este tema? En realidad son cuestiones que no han perdido vigencia y, muestran las mentiras que periódicamente se tejen para denostar a gobernantes o para dar lugar a las intervenciones armadas en los países rebeldes al orden internacional diseñado por las superpotencias.

En el caso de Halabaya, en el gaseado efectuado contra la población kurda en los últimos tiempos de la guerra iraco-iraní, existen distintas versiones que hablan de la faltas de pruebas en contra de Irak acerca de las muertes en la localidad de referencia.

En algo se puede coincidir con algunos analistas y, esto tiene que ver que Halabja, es considerada un crimen de guerra vergonzosamente explotado por intereses  occidentales y por algunos dirigentes árabes, persas y curdos.

Halabaja   da lugar a varias hipótesis acerca de los responsables.

Ahora bien, la masacre con armas químicas data de marzo de 1988, o sea al fin de la guerra entre  Irán e Irak, en una época  que los Americanos estaban involucrado  a pleno en el "Irangate", es decir cuando EEUU ayudaba y armaba al régimen fundamentalista iraní .

Recordemos que con los dividendos de las ventas de armas a Irán, EEUU financiaba, en ese tiempo, a los contra-sandinistas en Nicaragua.

 La RED VOLTAIRE  una página de Internet con intentos de alternativa en cuanto a la información de los países en vías de desarrollo dice: « El 16 de marzo de 1988, en plena guerra Irán-Irak, 5 000 Kurdos de la aldea de Halabja, situado en Kurdistan iraquí, son matados por gases.  Pero las únicas noticias de las que estamos seguros es que una batalla entre Irán e Irak ha tenido lugar en la zona de Halabja, que ambos campos han utilizado gases de combate prohibido y que civiles kurdos han sido matados por estos gases.(y en  el párrafo siguiente resalta el artículo diciendo   En marzo de 1988, la masacre de Halabja no había levantado protestas de la comunidad internacional. Entonces, era admitido que los civiles habían sido matados « colateralmente » tras un error de manejo del gas de combate. Dos años más tarde, cuando la guerra entre Irak-Irán llegó a su  fin , y se desató la nueva crisis del golfo en agosto de 1990, la masacre de Halabja era atribuida a los Iraquíes.

Tomando esta crónica de los hechos podemos abordar a la manipulación de esa información tendiente a pegarle al gobierno de Saddam, involucrado en la crisis del golfo en agosto de 1990 cuando Irak recupera Kuwait.

Otra de las posturas sobre el tema del gaseado a los kurdos lo brinda, un informe clasificado del «ARMY WAR COLLEGE» (EE.UU)  demostrando en 1990, qué la  imputación sobre la responsabilidad de Irak en ese acontecimiento  era poco sustentable.

El «WASHINGTON POST» del 4 de mayo de 1990 lo resumió en estos términos : « La afirmación iraní del 20 de marzo según la cual la mayoría de las  víctimas de Halabja fue envenenada por « cyanide » se consideró como un elemento clave. […] Sabemos nosotros que  Irak no utiliza gas « cyanide ». Tenemos un conocimiento muy bueno de los agentes químicos que los Iraquíes producen y utilizan, y sabemos lo que cada uno no hace. »  Cyanide es un producto derivado del cianuro. Está claro que toda esta información aparece días previos al 2 de agosto de 1990, es decir antes del comienzo de la crisis del golfo, en tiempos de las reivindicaciones de Irak sobre el territorio de Kuwait y el rechazo del régimen iraquí al NOI (Nuevo Orden Internacional) diseñado por las superpotencias.

Con respecto al Army War College, Stephen C. Pelletiere, destacado  analista político para el Irak en la CIA durante la guerra Irán-Irak, que fue además profesor en esa institución, participó en  la redacción del informe, cuya síntesis publicadas en el  «NEW YORK TIMES» dice que  «la masacre de Halabja era un crimen de guerra, cometido por el ejército iraní, y no un crimen contra la humanidad cometido por el ejército iraquí. Y que en ningún caso fue un asesinato deliberado de poblaciones civiles ».

Recordamos que Powell, ex funcionario de la administración Bush,  se enmarcó en frecuentes acusaciones que  pretendían sostener pruebas acerca  que Irak se había provisto de armas de destrucción masiva en tiempos del gobierno de Hussein.

El argumento sobre la existencia de esas armas ha sido aprovechado para justificar la invasión de Irak a finales de marzo del 2003, pero también nos vemos obligado en aclarar, que  desde entonces, ninguna arma biológica, nuclear o química, ninguna prueba de un programa de fabricación de ese tipo de material militar, ha sido encontrado en Irak.

También hay que agregar que el kurdo Djalal Talabani, hoy presidente de Irak, está involucrado en el asunto del gaseado en Halabaja,  puesto que sus tropas las de la UPK combatían al lado de los «Guardiánes de la Revolución» islamicos de Irán, que habían utilizado armas  químicas en la batalla para el control de la polémica  ciudad.

Massoud Barzani, jefe del  «Partido Democrático del Kurdistan» (PDK), hoy  tiene una importante participación en el gobierno autónomo kurdo en el norte de Irak, también está comprometido en los asuntos vinculados en la región del kurdistan iraquí.

Para ubicar el comportamiento de Barzani, recordemos que en agosto de 1996 había pedido la ayuda de Saddam Hussein   para restablecer el orden en Erbil e impedir el control del norte de Irak por parte de Talabani,  su competidor, que era  sostenido en ese tiempo por Washington e Irán.

Seguramente las acusaciones en contra Saddam Hussein sobre la masacre de los curdos  trajo aparejado algunas sorpresas en las declaraciones y argumentaciones en el juicio contra el ex presidente iraquí  y sus colaboradores

 Claro está… en un juicio arbitrario con una  metodología irregular  que imperó en  el proceso judicial y, que terminó con el asesinato de Saddam en manos del gobierno fundamentalista de Bagdad, fiel aliado a los persas con vocación colonialistas.