ECOS DE LAS EXPLOSIONES EN BEIRUT

12.08.2020 13:56

ECOS DE LAS EXPLOSIONES EN BEIRUT

Uno de los acontecimientos importantes en los últimos días, y que realmente nos pide que

abordemos el análisis con prudencia, tiene relación con las poderosas explosiones producidas 

en Beirut, y que produjo las muertes de más 180 personas y cerca de 7000 heridos, además de 

las pérdidas de las infraestructuras portuaria y urbana evaluada en más de 30000 millones de 

dólares.

Mientras nos introducimos en la reflexión sobre la tragedia libanesa, atendemos un detalle 

muy especial relacionado a la situación del Hezbollah, estructura político y militar que tiene 

bajo su control todos los aeropuertos y puertos en el Líbano. Como bien afirman fuentes 

confiables de Oriente Medio, es la única organización que controla todas las salidas marítimas 

y aéreas en el país de los cedros, luego es responsable de la seguridad de esos espacios, y en 

este caso de la existencia de un depósito tan grande de nitrato de amonio y otros materiales 

explosivos peligrosos.

Esta situación no le quita seguramente ninguna responsabilidad a Israel, en el caso que se 

confirme que este estado haya incursionado militarmente en esa zona peligrosa del puerto. 

Seguramente la inteligencia israelí tenía conocimiento que una acción bélica de esa 

envergadura, generaría un impacto colateral en la población civil inocente, como asimismo en 

la estructura urbana.

A todas las dificultades económicas que atraviesa el Líbano, ahora se adhiere también este 

hecho trágico que agudiza mucho más las contradicciones internas en la sociedad libanesa. Las

movilizaciones callejeras en Beirut, Sidón, Trípoli, Baalbek y otros distritos del país, reclaman

la salida de los funcionarios del ejecutivo y critican con dureza a los legisladores.

Debemos aclarar que Hezbollah también forma parte de esa conducción cuestionada en 

Líbano, porque participó en la elección de las autoridades en una verdadera y retorcida alianza

que hoy muestra los frutos putrefactos que están arruinando la región. En este caso se hace 

mención a esa mixtura de intereses que representa a un sector de los partidos de filiación 

maronita que promocionaron al presidente Michel Aún, con la anuencia de grupos políticos

sunnitas que aportaron al primer ministro Hassan Diab y finalmente la participación del

Hezbollah, artífice esencial de la "troica", la tercera pata de la alianza.

Es cierto que casi en todas las ocasiones las mesas se sostienen o mantienen estabilidad con 

cuatro soportes o patas. Quizá el contubernio de las estructuras políticas maronitas, sunnitas 

y chiitas, no alcanza para sostener un Líbano estable, seguro y unido con pautas democráticas,

y especialmente con una alternativa que supere la estructura institucional confesional, que 

esboza la representatividad de distintos sectores religiosos en la conducción del país. 

Líbano, paraíso de las inversiones de las oligarquías que gobiernan Siria, de los dinerillos de la 

corruptela que conduce Irak desde la ocupación en 2003, de los dividendos de las 

"petromonarquías", la "Suiza de Oriente Medio" en distintos segmentos de la historia ha

estado mixturada por guerras civiles, largas ocupaciones o intervenciones de países vecinos, o 

bien en estos días por la existencia de un Estado dentro de otro Estado, en este caso la

referencia obligada es Hezbollah.

cos de las explosiones en Beirut

Uno de los acontecimientos importantes en los últimos días, y que realmente nos pide que

abordemos el análisis con prudencia, tiene relación con las poderosas explosiones producidas 

en Beirut, y que produjo las muertes de más 180 personas y cerca de 7000 heridos, además de 

las pérdidas de las infraestructuras portuaria y urbana evaluada en más de 30000 millones de 

dólares.

Mientras nos introducimos en la reflexión sobre la tragedia libanesa, atendemos un detalle 

muy especial relacionado a la situación del Hezbollah, estructura político y militar que tiene 

bajo su control todos los aeropuertos y puertos en el Líbano. Como bien afirman fuentes 

confiables de Oriente Medio, es la única organización que controla todas las salidas marítimas 

y aéreas en el país de los cedros, luego es responsable de la seguridad de esos espacios, y en 

este caso de la existencia de un depósito tan grande de nitrato de amonio y otros materiales 

explosivos peligrosos.

Esta situación no le quita seguramente ninguna responsabilidad a Israel, en el caso que se 

confirme que este estado haya incursionado militarmente en esa zona peligrosa del puerto. 

Seguramente la inteligencia israelí tenía conocimiento que una acción bélica de esa 

envergadura, generaría un impacto colateral en la población civil inocente, como asimismo en 

la estructura urbana.

A todas las dificultades económicas que atraviesa el Líbano, ahora se adhiere también este 

hecho trágico que agudiza mucho más las contradicciones internas en la sociedad libanesa. Las

movilizaciones callejeras en Beirut, Sidón, Trípoli, Baalbek y otros distritos del país, reclaman

la salida de los funcionarios del ejecutivo y critican con dureza a los legisladores.

Debemos aclarar que Hezbollah también forma parte de esa conducción cuestionada en 

Líbano, porque participó en la elección de las autoridades en una verdadera y retorcida alianza

que hoy muestra los frutos putrefactos que están arruinando la región. En este caso se hace 

mención a esa mixtura de intereses que representa a un sector de los partidos de filiación 

maronita que promocionaron al presidente Michel Aún, con la anuencia de grupos políticos

sunnitas que aportaron al primer ministro Hassan Diab y finalmente la participación del

Hezbollah, artífice esencial de la "troica", la tercera pata de la alianza.

Es cierto que casi en todas las ocasiones las mesas se sostienen o mantienen estabilidad con 

cuatro soportes o patas. Quizá el contubernio de las estructuras políticas maronitas, sunnitas 

y chiitas, no alcanza para sostener un Líbano estable, seguro y unido con pautas democráticas,

y especialmente con una alternativa que supere la estructura institucional confesional, que 

esboza la representatividad de distintos sectores religiosos en la conducción del país. 

Líbano, paraíso de las inversiones de las oligarquías que gobiernan Siria, de los dinerillos de la 

corruptela que conduce Irak desde la ocupación en 2003, de los dividendos de las 

"petromonarquías", la "Suiza de Oriente Medio" en distintos segmentos de la historia ha

estado mixturada por guerras civiles, largas ocupaciones o intervenciones de países vecinos, o 

bien en estos días por la existencia de un "Estado dentro de otro Estado", en este caso la

referencia obligada es Hezbollah.