FRANCISCO EN EL KURDISTAN IRAQUÍ

06.03.2021 14:11

Papa Francisco en el Kurdistán iraquí
Mentiras de los feudales kurdos... mentiras que matan....
Fuente: AINA ( Assyrian International New Agency)
Traducción Aymenn Jawad Al-Tamimi
En la gira del papa Francisco a Irak, en su periplo en Irak,  es recibido en el norte de ese país por Massud Barzani, presidente del gobierno regional en el kurdistán. La jerarquía del Vaticano tiene previsto en la región septentrional de la Mesopotamia, una misa en Erbil (capital del Kurdistán iraquí).
Pero seria importante conocer al anfitrión de Francisco en esa región.Este "celebre" personaje pertenece a un clan responsable de tremendas atrocidades cometidas contra las poblaciones cristianas.
Barzani hereda las mejores tradiciones de sus mayores, de aquellos que fueron fieles servidores y ejecutores de los planes de limpiezas religiosas y étnicas, instrumentados por la dirigencia turca xenófoba e impregnada de chauvinismo. Eran los tiempos del seyfo (espada en arameo), de las masacres de la minorías religiosas cristianas: sirianos, asirios y caldeos, y del grupo nacional representado en la comunidad armenia.
El gatillo y la espada de los jefes kurdos, cumplieron con el propósito diseñado por el autoritarismo y despotismo de algunos dirigentes turcos portadores de nostalgias imperiales.
Una de esas fechas trágicas en el calendario cristiano tiene relación con una arremetida criminal de los clanes kurdos.
En efecto, todos los años el 7 de agosto los asirios de todo el mundo celebran el aniversario de la masacre Simmele (Irak).
Para entender el histórico protagonismo de los que reciben a Francisco en el Kurdistan iraquí, deberíamos bucear un poco en el pasado.
Hace unos años, un hecho trascendente ocurrió  cuando el presidente Massoud Barzani, representante del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) envió una carta de apoyo a los asirios, mencionando indirectamente el tema central: la masacre de inocentes poblaciones cristianas primitivas en Simmele.
Los antecedentes  de genocidas de los dirigentes kurdos comienzan al cierre del siglo XIX. Las manos  ensangrentadas de los históricos clanes, los mismos  que hoy gobiernan la región autónoma, fueron ayer los que  participaron activamente en asesinatos de asirios y de otras minorías del cristianismo, durante las  campañas turcas de la Primera Guerra Mundial.
Organizaciones asirias han solicitado permanentemente el reconocimiento oficial de la masacre de Simmele, y una disculpa del Gobierno Regional de Kurdistán en la Mesopotamia.
En lugar del perdón,por la participación en esos actos criminales  registrados -dirigido por el general kurdo Bakr Sidqi-, Barzani echó más fuego al incendio, al pretender adjudicarse como propios esos nuertos, como si se trataran parte de su comunidad. Se puede caracterizar de una  verdadera actitud cínica de este mandatario kurdo.
Al hacer tal afirmación Barzani está llevando a cabo una campaña para darle una impronta kurda a la cuestión asiria.
Retomando la fuente informativa, en la reflexion final afirma que... " El lector atento puede preguntar por qué el jefe del Partido Democrático del Kurdistán, está utilizando nombres asirios, caldeos y sirianos cuando se refiere a la nación de Asiria. La respuesta está en el intento del dirigente kurdo de recategorizar a los asirios como los kurdos cristianos".
Está claro que existen claras diferencias  entre los kurdos y otras minorías nacionales, religiosas y étnicas que habitan en  el norte de Irak. Especialmente con los asirios, donde las pronunciadas diferencias,   fundamentalmente desde el punto de vista lingüístico y las tradiciones  dan una marca distintiva a este grupo minoritario del cristianismo.
Un dato importante que aporta la agencia AINA, tiene relación a los hechos ocurridos en el siglo XIX, en la antesala de la masacre de Simmele.
"En 1843 y 1846 los líderes del clan kurdo Bedr Khan Beg y Nurullah asesinaron a decenas de miles de asirios en Hakkari y Turabdin.
Eran los esbirros del sultán turco. Hijos del primo de Bedr Khan Beg, Izaddin Sher y Masur Beg, continuaron los asesinatos de asirios en Tur Abdin en 1855.
Tropas del sultán Abdulhamid que mataron a unos 20.000 asirios y armenios (1894-1896) en las ciudades de Omid, Urhoy, también eran kurdas.
Veinte años después, en 1915, varios clanes kurdos que participaron activamente en el genocidio de la Primera Guerra Mundial, muchos de ellos líderes tribales se convirtieron en terratenientes ricos,  después de tomar tierras asirias por la fuerza, además se llevaron como esposas a las mujeres y niñas  capturadas."
Los religiosos, los referentes de las comunidades cristianas formaban parte de la lista de asesinatos y desapariciones.
Segun la fuente asiria consultada: "Uno de los líderes de la lucha por la liberación asiria en la Primera Guerra Mundial, el Patriarca Mar Shimon Benyamen, fue asesinado por el jefe kurdo llamado Simko. El asesinato tuvo lugar en una emboscada, donde el religioso y su séquito habían montado en sus caballos después de concluir las negociaciones de paz con el caudillo kurdo Simko, en su propia casa, donde había colocado francotiradores en el tejado." Hoy, el Gobierno Regional de Kurdistán tiene una calle llamada Simko; la tradición kurda lo considera un héroe.
AINA aporta otros datos importantes: "En la crónica de los hechos hay que agregar que el general que dirigió las fuerzas  en la masacre Simmele de 1933 era un kurdo llamado Bakr Sidki. Unas décadas antes de este oscuro acontecimiento, había sido oficial del ejército otomano y debió haber participado, muy probablemente, en el genocidio de 1915."
Barzani conoce muy bien esta historia, pero le molesta brindar una disculpa oficial, sin embargo pretende limpiar su pasado con el acercamiento a Francisco.
La verdad no puede ocultarse, aunque en el corto plazo pueda ser distorsionada.
Los asirios, caldeos, sirianos y otras minorías religiosas son obligados a vivir como ciudadanos de segunda clase en un Estado Autonomo kurdo, que cotidianamente no vacila en pisar los derechos culturales de un conjunto de poblaciones que forjan la identidad nacional iraquí.

Prof.Néstor A. Suleiman