COMUNICADO DE FEARAB ARGENTINA

Ha conmovido al mundo una foto de un niño sirio ahogado, que formaba parte de un contingente de refugiados con intenciones de ingresar a Europa. Luego varios mandatarios europeos ablandan sus posiciones, y disponen abrir fronteras para albergar a miles de desesperados que escapan del terror de la guerra en Medio Oriente.
Hay que esperar que esta respuesta humanitaria no se convierta en una actitud espasmódica. Es decir que tenga vigencia por un largo período y, que no se agote en un lapso de tiempo breve para dar lugar a la misma historia, carente de solidaridad de parte de aquellos que pueden brindar un apoyo a estas masas de inmigrantes desahuciados.
Pero hay que aclarar que el problema de los refugiados y las imágenes emotivas que hoy vemos en los distintos medios, inclusive la del pequeño de nacionalidad siria, se ha repetido en los últimos 50 años del siglo XX y, ha tenido una permanente vigencia en estos años del flamante milenio.
Más de 3 millones de palestinos desde 1948 forman parte de los grupos de refugiados, que a lo largo de 67 años debieron emigrar de sus lugares de asentamientos gracias a las políticas hostiles de Israel.
Pero el drama de los refugiados no afecta sólo a las poblaciones de Oriente Medio. En 1975 cuando la corona marroquí ocupa el Sahara occidental, después de un retorcido arreglo con la fuerza ocupante española, el entonces rey de Marruecos Hasan II, comienza una etapa de expulsión de la población saharaui, de los verdaderos dueños de la tierra, una tarea que ha continuado practicando Mohamed VI, el actual rey, y que trajo como resultado final la instalación de más de 100.000 refugiados que viven en los campamentos de Tindouf en el desierto del Sáhara argelino, en condiciones inhóspitas, sin agua ,carentes de electricidad, sin los mínimos servicios necesarios para la vida digna. Recordemos que la población total saharaui alcanza a un poco más de 1 millón de personas repartidas en las zonas ocupadas, en Mauritania y los campamentos del sur de Argelia.
En el recuento de datos no pueden escapar los 4 millones y medio de iraquíes, que a partir de la ocupación de la Mesopotamia, la mitad de ellos viven merodeando como refugiados en algunos países de la zona de Medio Oriente, y otros recorriendo distintos sitios en el interior de Irak en búsqueda de protección.
Siguiendo con los datos, debemos adjuntar que en estos días se han brindado cifras alarmantes sobre los desplazamientos de poblaciones sirias. Ya son más de 8 millones de hombres, mujeres y niños de esa nacionalidad, que están afectados por esa guerra fratricida que vive Siria . Más de 3 millones escaparon de este país árabe hermano, muchos de ellos están viviendo como refugiados en Líbano y Turquía.
La pregunta que nos debemos hacer no sólo compromete a los estados de occidente con intenciones y propuestas neocoloniales en la región de Oriente Medio, sino también a los proyectos de expansión regional. En esa dirección preguntamos ¿cuál es el costo que tienen que pagar los inocentes y vulnerables refugiados a partir de las mezquinas políticas de los países desarrollados? ¿Por qué países limítrofes con la conflictiva región insisten en involucrarse en las cuestiones internas de los árabes, alentando las diferencias de tipo antagónicas en las sociedades?
FEARAB ARGENTINA
Secretario General